Hemos estado una semana de Julio en esta casa que está muy bien equipada: las habitaciones con baño incluido y buenas camas, bien de vajilla y utensilios de cocina, un buen porche donde hemos hecho casi todas las comidas, etc.
Es una aldea rural que nos ha gustado y para bien o para mal, no hay buena señal para el móvil, pero si wifi.
Tiene muchas salidas posibles a playas (Cuevas del Mar, Huelga, etc.), a montaña y pueblos como Cangas de Onís, Arenas de Cabrales, etc.
María, la dueña, ha estado muy atenta y amable en todo momento.