Oporto, patrimonio mundial de la UNESCO, es una de las ciudades más antiguas y mejor conservadas de Europa. Situada sobre las escarpadas orillas del río Duero, la ciudad combina el encanto del viejo mundo con la pasión por los vinos.
Para conocer la grandeza del pasado de Oporto, recorre el ornamentado Palacio de la Bolsa, un edificio de estilo neoclásico construido en el siglo XIX, donde funciona la bolsa de comercio. Al lado, se encuentra la Iglesia de San Francisco, una construcción de estilo gótico. En contraste con el oscuro exterior de la iglesia, el interior está casi totalmente cubierto con hoja de oro.
Sube la colina o toma el funicular para admirar los famosos azulejos portugueses, que adornan las paredes del claustro de la Catedral de Oporto y la cercana estación de trenes San Bento. Asegúrate de no perderte la librería Livraria Lello & Irmão. Una institución de Oporto considerada una de las tiendas más bellas de mundo.
Más cerca del Duero, retrocede en el tiempo mientras paseas por los pasajes estrechos de la zona de Ribeira. Los edificios de esta zona medieval son antiguos y coloridos, y las calles están colmadas de gente. Disfruta de las delicias culinarias emblemáticas de Oporto: tripas à moda (un plato de callos) o francesinha (un sándwich de carne bañado con una salsa de cerveza) en uno de los diversos restaurantes a lo largo del río.
Ningún viaje a Oporto estará completo si no pruebas el oporto, el vino que lleva el nombre de la ciudad. Aprende sobre la historia de la industria del vino en el Museo del Oporto. Cruza el imponente puente Luis I para visitar las diversas cavas del vino de Oporto. Por un módico cargo, puedes recorrer las cavas y degustar algunos de los mejores vinos de la región. Si tienes unas horas, pasea por el río en un rabelo (barco de carga con barriles de vino) para contemplar los viñedos en terrazas que bordean las colinas.
No se recomienda manejar en Oporto. En cambio, utiliza las extensas redes de metro, tranvía y camión. Ten en cuenta que solo es posible acceder a pie a muchas de las estrechas calles de las zonas más antiguas de Oporto. De esta manera, tendrás una gran oportunidad para estudiar la arquitectura y la cultura locales mientras exploras la zona.