Con casi 45 metros (150 pies) de altura, la Pagoda Baochu es una de las figuras más reconocibles del horizonte de Hangzhou. El delgado monumento color gris sobresale de entre los árboles en la colina de la Piedra Preciosa. La colina está en la orilla norte del lago del Oeste y proporciona vistas excelentes de las brillantes aguas hacia el sur.
El nombre Baochu significa “protege a Chu”. Se dice que Chu era Qian Chu, el último rey de Wuyue en el año 978 después de Cristo. La leyenda cuenta que cuando Chu partió en un viaje a Kaifeng, en el centro de China, y tardó en regresar un tiempo, uno de los ministros del rey construyó el templo. Desde aquí, los súbditos de Chu rezaban por el regreso seguro de su amo.
La pagoda hexagonal que ves ahora reemplazó a la original. El edificio anterior tenía nueve pisos, dos pisos más alta que la estructura actual. También se construyó parcialmente con madera, mientras que la pagoda actual está hecha totalmente de ladrillo. Desde la original, varias pagodas se han construido en este lugar, para después ser destruidas. La Pagoda Baochu se reconstruyó por última vez en 1933.
Compra comida y bebida en Hangzhou y camina hasta el área del lago del Oeste. Sube la Colina de la Piedra Preciosa por caminos de terracería o elige subir las escaleras de cemento, a las que puedes tener acceso desde varios puntos en las faldas de la colina.
La pagoda carece de una escalera interna y es imposible de escalar. Sin embargo, la base ofrece vistas asombrosas y es un lugar ideal para disfrutar de un día de campo. Después de almorzar, continúa excursionando por las veredas de la Colina de la Piedra Preciosa. Busca las rocas de riolita y toba volcánica, las cuales brillan bajo la luz del sol y le dan a la colina su nombre.
La Pagoda Baochu nunca está cerrada. Sin embargo, te recomendamos que guardes tu visita para un día seco con el cielo despejado. De esa manera, las veredas estarán secas sin que haya peligro de resbalar y tendrás una mejor vista. Regresa en la noche cuando la pagoda se ilumina.