Un paseo por el Palacio Amalienborg es obligatorio para aquellas personas que desean ver cómo vive la realeza de Dinamarca. Disfruta la oportunidad de ver el interior del grandioso palacio y visita el museo para conocer la historia de los reyes y de la primera reina de Dinamarca. A tus niños posiblemente les impresionará la ceremonia diaria del cambio de la guardia.
Amalienborg nunca tuvo la intención de volverse el hogar de la familia real. Cuando comenzó su construcción en 1750, el complejo estaba diseñado para ser el hogar de la nobleza. Un incendio en el palacio real ocasionó que la familia real tuviera que mudarse y el Amalienborg fue adquirido. Los cuatro palacios han sido la principal residencia de la reina Margrethe II de Dinamarca durante más de 40 años.
Mientras estés en Copenhague, con regularidad verás a la Real Guardia Danesa marchando por las calles de la ciudad. Cada mañana sale del Castillo Rosenborg para llevara cabo el cambio de la guardia en este lugar. Llega temprano para encontrar el mejor lugar, o bien, encuentra un café a lo largo de la ruta para relajarte y ver pasar a los guardias. Disfruta los sonidos de la banda de la Guardia Real que acompaña el cambio mientras la reina está en su residencia.
Busca la gran estatua del rey Frederick V entre los cuatro palacios idénticos. Se dice que es uno de los ejemplos más notables de estatuas ecuestres en el mundo. Los edificios son buenos ejemplos de la arquitectura rococó danesa. Dos de ellos están abiertos al público: el palacio de Christian VIII alberga un museo real, mientras que el de Christian VII se usa para recibir a los dignatarios.
Visita el museo del palacio para que veas artefactos, pinturas y documentos históricos. Casi 400 años de historia real están documentados. Aprovecha esta rara oportunidad para ver el interior de una residencia real en operación. Camina entre las habitaciones del palacio mientras admiras la ornamentada arquitectura interior.
El Palacio Amalienborg está ubicado cerca de la parte norte del distrito central de Copenhague junto al mar y la mejor forma de llegar es a pie o en bicicleta. Está cerrado los lunes durante los meses invernales sin embargo, el cambio de la guardia se lleva a cabo todos los días sin falta. Hay una cuota de admisión.