El Palacio de Monterrey data del siglo XVI y fue uno de los edificios de estilo plateresco español más impresionantes en su época. La construcción de esta mansión elegante con torres, chimeneas, logias y grutescos quedó inconclusa.
Aunque este palacio extravagante se construyó para el conde de Monterrey, actualmente es propiedad de otra familia aristocrática española, la Casa de Alba. Esta es una de sus residencias oficiales y durante muchos años estuvo cerrada al público. Sin embargo, en 2016 se firmó un acuerdo entre la Fundación Casa de Alba y las autoridades locales para empezar a ofrecer tours guiados por el interior.
Incluso si el Palacio de Monterrey está cerrado durante tu estancia en Salamanca, vale la pena contemplar el hermoso exterior durante algunos minutos. Observa las grandiosas fachadas y los elementos decorativos, como el escudo de armas y las figuras talladas de leones y criaturas fantásticas monstruosas. Trae tu cámara o unos binoculares para ver todos los detalles de estos elementos.
Si puedes recorrer el interior, observa algunas de las obras de arte importantes que son propiedad de la Casa de Alba. Entre estas se encuentran varias pinturas de José de Ribera, un pintor español que realizó sus creaciones en la primera mitad del siglo XVII.
El Palacio de Monterrey se encuentra en la Plaza de Monterrey, unos pasos hacia el oeste de la Plaza Mayor de Salamanca. Visita el sitio web oficial de la Fundación Casa de Alba, donde se describen los planes para convertir este edificio en una atracción turística. Después de tu visita, dirígete a las otras atracciones turísticas importantes que se encuentran a unos pasos del palacio. Entre estas se encuentran la Casa de los Muertos, el Convento de la Anunciación (Convento de las Úrsulas) y la Iglesia de la Purísima, que data del siglo XVII. Uno de los elementos más destacados de este edificio son las pinturas del magnífico altar.