Durante más de 600 años, el Palacio Presidencial de Nanjing sirvió como hogar y oficina para algunas de las figuras políticas más importantes del país. Actualmente es un museo de historia que muestra la China del siglo XX. Camina por los edificios imperiales, observa las exhibiciones llenas de objetos, fotos y documentos, y recorre los impresionantes jardines.
El palacio ocupa el terreno donde había dos palacios de la dinastía Ming y también fue la sede la Oficina del Presidente de la República de China. Dedica al menos un par de horas a explorar las tres zonas de exhibición del museo.
Dirígete a la zona central, donde encontrarás el Palacio Presidencial, las oficinas del Gobierno Nacional y el Museo de Historia Moderna de China.
En la sección oeste del palacio, visita las oficinas del Dr. Sun Yat-Sen, el padre de la China moderna y líder de la Revolución Xinhai. Entra a la residencia del Virrey de Liangjiang, donde el Dr. Sun Yat-Sen asumió su cargo en 1912. Aquí también puedes recorrer el hermoso Jardín Xiyuan, que data de la época de la dinastía Qing y cuenta con un lago hermoso.
En el lado este, observa los registros y documentos históricos en el antiguo departamento ejecutivo de la República de China. Las pinturas y las exhibiciones de todo el complejo del palacio documentan el ascenso y la caída de varias figuras políticas, filosofías e incluso modas.
Explora también otras partes del edificio, como la Sala de Recepción del gobierno del Kuomintang, donde los líderes solían relajarse antes de las ceremonias, y la oficina de Chiang Kai-Shek. Este personaje dirigió a la República de China durante la Segunda Guerra Mundial. Observa la maqueta del palacio del Reino Celestial de Taiping. El reino era un estado antidinástico que existió brevemente a mediados del siglo XIX.
El Palacio Presidencial de Nanjing está ubicado en la zona Xuanwu de Nanjing y puedes llegar fácilmente en el transporte público, pues hay muchas rutas de camiones que pasan por ahí. Está abierto todos los días desde las primeras horas de la mañana hasta la tarde y se cobra una cuota de entrada. El palacio y sus exhibiciones ofrecen una perspectiva fascinante de la historia política de China antes, durante y después de la introducción del comunismo.