Sin importar en qué momento del año lo visites, el Parque Clingendael es una magnífica muestra de belleza natural. Camina por un típico jardín holandés, sigue las veredas por el bosque o visita coloridos jardines de rosas y muestras de azaleas y rododendros. En la sala de té, disfruta de una bebida caliente con bocadillos neerlandeses en invierno o helados durante el verano. Hay cerezos y árboles bonsái repartidos alrededor de los estanques de la atracción más famosa del Clingendael, el jardín japonés de temporada.
La finca de Clingendael data del siglo XVI y durante varios años fue hogar de acaudaladas familias neerlandesas. El más famoso de sus dueños fue Lady Marguente Mary van Briemen, también conocida como Lady Daisy. Ella creó un jardín japonés a principios del siglo XIX después de haber visitado el Oriente. Actualmente, el jardín se conserva como un monumento nacional y sigue siendo el jardín japonés más grande en los Países Bajos.
Comienza tu visita caminando alrededor del típico jardín holandés, con sus setos, topiarios ornamentales y jardineras con coloridas flores. Haz una pausa para inspeccionar el Muro del Péndulo del siglo XVIII que se usaba para apoyar árboles frutales. Sigue las serpenteantes veredas para que explores el bosque que rodea a la finca y echa un vistazo al cementerio de perros de Lady Daisy.
En primavera y en otoño puedes visitar el Jardín Japonés. Toma uno de tres mapas disponibles en la entrada y explora las angostas veredas para que veas los capullos rosados de los cerezos o las hojas rojo brillante que pinta el otoño. Estos colores, combinados con tallos de bambú y el aroma del musgo, recrean el ambiente de un verdadero jardín japonés. En el camino, mira linternas, esculturas, puentes y una caja de agua que Lady Daisy trajo consigo desde Japón. Las reliquias incluyen estatuas de Buda y un santuario con las tradicionales puertas shoji.
El Parque Clingendael está al noroeste de La Haya, camino a Wassenaar. Está a 20 minutos en coche desde el centro de La Haya y los autobuses de la ciudad hacen parada cerca de la entrada. El parque es un espacio público, por lo que la entrada es libre. El Jardín Japonés también es gratuito, aunque solo abre durante algunas semanas seleccionadas, dependiendo de cuándo florecen los cerezos o las hojas cambian de color.