Este famoso parque nacional tailandés toma su nombre de la cascada de siete niveles. Se dice que el nivel más alto se parece al elefante de tres cabezas Erawan, de la mitología hindú. Pasa un día escalando las cascadas y explorando los senderos para excursionismo o las cavernas en las laderas.
La excursión a la cima de la cascada te tomará casi tres horas. Puedes descansar en el camino y darte un chapuzón en alguno de los estanques frescos y poco profundos que se forman en las terrazas de piedra caliza. El agua es fría, por lo que es una excelente forma de refrescarte durante el caluroso verano.
Mantente alerta para ver la vida salvaje de la jungla durante tu trayecto. Con un poco de suerte, verás venados, monos e incluso elefantes a lo largo del sendero. Remoja los pies en los estanques de la cascada para darte una exfoliación natural. Algunos están habitados por pequeños peces que mordisquean suavemente las capas de piel muerta de tus pies.
A 10 kilómetros (6 millas) al norte de las cascadas de Erawan, en lo profundo de la ladera, está la caverna Phra That. Únete a una visita guiada a lo largo de los caminos iluminados de la caverna para ver las estalactitas y estalagmitas y obtener más información sobre ellas.
La cuota de entrada al parque incluye el acceso a las cascadas y las cavernas. Cuando entres al parque, pasa a alguno de los pequeños restaurantes para comprar botanas y agua. Procura llegar temprano por la mañana, ya que para la hora del almuerzo, el parque se llena y el sol brilla con más fuerza. Recuerda empacar tu repelente de insectos.
El Parque Nacional Erawan está a 70 kilómetros (43 millas) al noroeste de la ciudad de Kanchanaburi. Hay autobuses que salen cada hora de la ciudad hacia esta reserva natural. El trayecto te tomará entre hora y media y dos horas. Rentar un taxi privado o un songthaew es más caro, pero llegarás más rápido y el conductor te esperará para regresarte a la ciudad al final del día. El parque está abierto todo el año.