El Parque Zoológico Nacional es el zoológico más grande de Cuba y cuenta con enormes espacios abiertos. Muchos animales de África y otras regiones se trajeron a este zoológico y ahora conviven en la misma zona, en lugar de vivir en jaulas separadas. Trae a tus hijos para pasar un día agradable lejos del bullicio del centro de La Habana.
Visita la exhibición de las Llanuras Africanas e imagina que estás en un safari africano. Mientras recorres la zona en el tranvía del zoológico, puedes ver antílopes, elefantes, jirafas, hipopótamos, avestruces, rinocerontes, ñus y cebras pastando juntos. Observa a los cuidadores del zoológico que montan a caballo y atienden a los animales. El guía del camión describe a los animales en español.
Cierre las ventanas del camión y sigue avanzando hacia el foso de los leones, donde podrás ver algunos de los cerca de 20 leones que viven en el zoológico. Al final del recorrido en tranvía, haz un tour a pie por las demás exhibiciones del zoológico. Observa los monos y otros animales terrestres populares más pequeños en las jaulas, además de los animales marinos que viven en sus estanques. Una de las secciones más populares del zoológico tiene muchos burros. Trae pan para alimentar a estos animales agradecidos.
El zoológico está abierto de miércoles a domingo. Viaja en auto unos 30 minutos hacia el suroeste de la zona antigua de La Habana para llegar aquí. Viaja en auto, toma un taxi o participa en una excursión en autobús para llegar al zoológico, ya que hay pocas opciones de transporte público hacia esta zona. El precio de la entrada incluye los recorridos en el tranvía. Disfruta un almuerzo en la cafetería, o visita los diferentes puestos ubicados en diferentes partes del zoológico para comprar una botana. Lleva a tus hijos al pequeño parque de diversiones del zoológico, que cuenta con juegos mecánicos y juegos infantiles.
Visita también el Parque Lenin, que está cerca del Parque Zoológico Nacional y cuenta con un parque de diversiones más grande y un enorme busto de este líder comunista. Un poco más hacia el sur puedes ver los cactus y las plantas tropicales en los invernaderos del Jardín Botánico Nacional, además de disfrutar la tranquilidad en el jardín japonés.