Fantástica casa solariega antigua, con todo el sabor de Sicilia.La comunicación con Flavia fue inmejorable.El recibimiento por su prima Estela, maravilloso por su encanto, sus explicaciones y por el aperitivo que nos ofreció a la llegada, una botella de vino , salchichón, tomates, ricota fresco, higos,aceitunas... Todo siciliano y riquisimo!!! Muy cerca de Piazza Armerina u sus mosaicos, pero en plena naturaleza. No se lo piensen y vayan..yo volveré!!