Plaza To’ata

Esta impresionante estructura resulta el triunfo arquitectónico por excelencia de la ciudad debido a sus resplandecientes características coloniales, pintorescos jardines y la icónica torre del reloj.

Explora esta catedral pintada de rojo y amarillo. Es la iglesia católica más antigua de Tahití y es un símbolo de la presencia colonial francesa del siglo XIX.

Aromas cautivantes, sabores deliciosos y un mar de colores despiertan tus sentidos en este mercado tradicional lleno de frutas exóticas, pescados tropicales y artesanías hechas a mano.

Este parque tropical alberga flora exótica y un monumento histórico. Es un lugar ideal para disfrutar de un picnic, a la sombra de un baniano.

Este parque transmite una declaración política intensa en protesta y memoria a las pruebas nucleares llevadas a cabo durante un período de 30 años en la Polinesia Francesa.

Una de las perlas de mayor tamaño que se haya encontrado se exhibe en este museo íntegramente dedicado a las joyas místicas.