En la Plantación de Annaberg podrás observar las ruinas del molino y la fábrica que se utilizaban para cosechar grandes cantidades de caña de azúcar. Pasea por el sendero autoguiado y aprende sobre la historia de los esclavos que trabajaban en esta hermosa parte del bosque.
Sigue el sendero que te hará recorrer las ruinas de la plantación. Aunque antes abarcaba una superficie de 210 hectáreas, la hacienda fue posteriormente dividida en varias fincas más pequeñas, después de la abolición de la esclavitud en las Islas Vírgenes.
Sigue paseando hasta llegar al molino de viento de 12 metros (38 ft) de altura, una de las primeras construcciones del sendero. Este molino se utilizaba para triturar hasta 100 carretadas de caña de azúcar por día, y permitía extraer el valioso jugo de este cultivo. El tamaño de esta construcción de piedra redonda te dará una noción de la magnitud de la producción que se llevaba a cabo en este lugar.
Continúa por el sendero y haz una pausa para leer los carteles que brindan información sobre las duras condiciones de vida de los jornaleros que eran obligados a trabajar aquí. Además de las largas horas y las condiciones laborales peligrosas, los trabajadores vivían en chozas hechas con ramas que se unían mediante una mezcla de lodo, cal, coral y arena. Estas sencillas construcciones fueron derribadas, aunque quedaron indicadores que muestran donde se encontraban.
Otros edificios que vale la pena destacar son el foso de fuego y la fábrica, además del calabozo ubicado en el extremo sur de la plantación. Los esclavos que trabajaban aquí soportaban arduas labores físicas y podían ser gravemente castigados por no acatar las instrucciones. Echa un vistazo al calabozo para ver los graffiti y las manchas de óxido en las paredes de donde salían los grilletes.
Asegúrate de dar un paseo cuesta abajo por la colina hasta llegar a la Bahía de Leinster. Siéntate en la arena y contempla los kilómetros de bosques de pinos, o bien disfruta de un refrescante chapuzón en las resplandecientes aguas azules.
La Plantación de Annaberg se encuentra en la costa noreste de la isla, a 20 minutos en auto de Cruz Bay. La hacienda abre todos los días y se cobra una cuota de entrada.