Nada, salpica, surfea y relájate en la playa de Banna, que es un sitio muy querido para los habitantes del condado de Kerry. El océano baña suavemente esta gran franja de arena y la brisa marina mueve la maleza que hay más atrás. La gran extensión de arena es perfecta para hacer largas caminatas junto al agua y pasar las mañanas pescando con toda tranquilidad.
La playa de Banna se extiende desde la playa de Ballyheigue al norte hasta la playa de Barrow al sur. Disfruta un día familiar clásico en este paisaje de varios kilómetros de arena, cielo despejado, brisa marina y olas. Disfruta la sensación de aislamiento, con la comodidad que te da el saber que estás en las cercanías del pequeño pueblo de Tralee, donde podrás encontrar restaurantes y todos los servicios básicos.
La playa de Banna recibió un premio Blue Flag a la calidad, lo cual habla muy bien de su seguridad, su limpieza y su administración ambiental. Los salvavidas vigilan la costa durante el verano, por lo que es el momento ideal para nadar o aprender a surfear. En un día caluroso, coloca una sombrilla y una toalla y relájate todo el día bajo el sol con tu libro favorito. Practica el equilibrio en una tabla para surf de pie, o juega a la pelota con los niños. Pasea por las dunas de arena, que se extienden por toda la playa y pueden llegar hasta los 12 metros (40 ft) de altura, ya que crecen y se encogen con el viento y las diferentes condiciones climáticas. Observa las montañas de la península de Dingle a lo lejos, hacia el sureste.
Cerca de Ballyheigue, junto a las dunas, busca el monumento a Roger Casement, un líder revolucionario irlandés. Casement llegó a la costa en un submarino alemán en 1916, como parte de un plan para conseguir armas. Cuando su misión fracasó, lo declararon culpable de traición y lo ejecutaron.
La playa de Banna, donde el condado de Kerry se une con el océano Atlántico, está al norte de la bahía de Tralee. Tralee está a unos 12 kilómetros (7 mi) de distancia. La playa de Banna cuenta con estacionamiento. Para aprovechar el sol al máximo, hospédate en un hotel familiar cerca de la playa o en una cabaña en las dunas de arena.