Cala d’Hort es una ensenada aislada en la costa sudoeste de Ibiza. En la parte posterior tiene enormes acantilados y solo se puede llegar a través de un angosto camino inclinado. Vale la pena venir, porque después del camino arduo, tendrás como recompensa una vista realmente asombrosa del brillante mar Mediterráneo y de una pequeña isla llamada Es Vedrá. Las laderas poco pobladas de Serra de Ses Roques Altes colindan con la playa.
En un caluroso día de verano, renta un camastro y una sombrilla o pide comida en un restaurante bajo la sombra. Un lado de la playa tiene arena suave, mientras que en el otro, el terreno es más rocoso. Entre los dos lados, la playa se asemeja a un gran arco dorado. Con frecuencia verás botes anclados lejos de la costa. Nada o practica el esnórkel y explora el mundo submarino. Cuando el viento aviva las olas, la caleta es el lugar perfecto para el bodysurfing, una variante del surf que consiste en tomar las olas sin ayuda de la famosa tabla.
Aunque es un destino para todo tipo de visitantes, Cala d’Hort es especialmente atractivo para las familias gracias a sus aguas tranquilas. Es bueno saber que Cala d’Hort es una de las 15 playas de bandera azul en Ibiza. Para recibir una bandera azul, una playa debe cumplir estrictos criterios con respecto a su seguridad, calidad del agua, regulación ambiental, información y educación.
Los ciudadanos, conscientes del medio ambiente, convencieron al gobierno de establecer el Parque Nacional de Cala d’Hort en 2002, y desde entonces, la playa está protegida contra todo desarrollo inmobiliario. Es por ello que Cala d’Hort ha podido conservar sus espectaculares vistas sin edificios que obstruyan el panorama. Observa la puesta del sol sobre Es Vedrá, un islote frente a la costa de Ibiza. Según los rumores, Es Vedrá es uno de los puntos más magnéticos en todo el mundo y, sea o no verdad, ciertamente luce atractivo.
El cercano pueblo de San José cuenta con opciones de alojamiento y otras instalaciones. El pueblo está a unos 10 minutos en coche en temporada baja, aunque durante el verano, el camino hacia Cala d’Hort se reduce a un solo carril, para dejar espacio de estacionamiento para los vehículos.