Después de ser un simple destino de spring break para universitarios, este tramo costero goza actualmente de una nueva atmósfera con otro tipo de visitantes. La playa de Fort Lauderdale se ha transformado durante las últimas dos décadas, gracias a los esfuerzos del ayuntamiento local hasta llegar a convertirse en una de las zonas costeras con más estilo de Florida. Ven a disfrutar todo lo que Fort Lauderdale tiene para ti.
El boulevard que recorre la zona está rodeado de edificios de lujo, restaurantes gourmet y cafés al aire libre. Prueba un delicioso café por la mañana, disfruta la tarde nadando en la costa de Florida y al llegar la noche, cena bajo las estrellas en uno de los destinos de playa más sofisticados del estado naranja.
Gracias a sus 11 kilómetros (7 mi) de extensión de arena, la playa de Fort Lauderdale es ideal para quienes buscan un refugio tranquilo bajo el sol. Acércate a la zona de mayor vigilancia, a mitad de la playa, para disfrutar de un ambiente seguro junto a tu familia. Esta área es patrullada por salvavidas todo el año y en la temporada alta el nivel de seguridad aumenta. Busca un lugar bajo las palmeras,y después sumérgete en las tranquilas y cálidas aguas.
Después de refrescarte, camina hacia la marina para buscar algo de comer. Encontrarás una gran variedad de estilos, que van desde sandwiches ligeros y snacks hasta comidas completas, especialmente mariscos. También descubrirás muchas tiendas en la zona. Aprovecha la oportunidad de adquirir lo último en la moda internacional o alguno de los productos de diseñadores locales antes de volver a la playa.
Si vienes de Miami, puedes llegar a la playa de Fort Lauderdale en autobús o coche. Usa los lugares para estacionarte con parquímetro que hay en las calles. Una buena opción para buscar el lugar ideal para descansar en la playa es recorrer el boulevard en bicicleta. Renta una en alguno de los locales que hay en la zona. La playa es pública y la puedes visitar cualquier día del año.