La Playa Sucia tiene un nombre engañoso. Esta ensenada aislada, también conocida como La Playuela, es una de las playas más hermosas e inmaculadas de Puerto Rico. Dirígete al extremo suroeste de la isla para encontrar este destino típico caribeño, donde el agua de color aguamarina se mece suavemente sobre una curva de arena blanca.
Viaja en auto hacia el extremo sur de la Península de Morrillos, sube al faro de Cabo Rojo, que data del siglo XIX, y voltea hacia abajo desde la torre para ver la Playa Sucia por primera vez. Desde aquí, baja a la orilla de la ensenada y observa cómo el área se ha mantenido totalmente virgen. La playa está ubicada en el extremo sur del Refugio Nacional de la Vida Silvestre de Cabo Rojo, por lo que se ha mantenido alejada del desarrollo hotelero y sin cafeterías frente a la playa.
Toma fotos del impresionante paisaje natural. La tierra se arquea alrededor de la media luna de arena, rodeando la playa con colinas verdes. Contempla la torre del faro sobre la bahía.
Diviértete en el agua azul brillante de la ensenada. Las áreas poco profundas alrededor de las orillas de la Playa Sucia son ideales para los visitantes más jóvenes. Mantente cerca de la orilla al disfrutar un chapuzón refrescante, ya que las secciones más profundas a veces tienen una fuerte resaca.
Explora los alrededores por los senderos de caminata que pasan alrededor de la Península de Morrillos. Los espectaculares acantilados de piedra caliza generan algunos de los paisajes costeros más impresionantes de Puerto Rico. Observa el famoso Puente Natural, que es un sorprendente arco que se eleva sobre el mar.
Avanza por un camino de terracería hasta el extremo sur de la península y estaciónate cerca del faro para acceder a la ensenada. La playa está a unos 40 minutos de viaje en auto desde el centro de Cabo Rojo.
Puedes visitar la Playa Sucia de forma gratuita. Debido a que es una playa virgen, deberás traer tu propia comida y bebida para pasar el día en esta zona. Visita este sitio de lunes a viernes para evitar las medidas de limitación de multitudes que a veces se aplican en la playa.