Toma las anchas y arboladas calles de la Plaza Independencia con rumbo a la Plaza España. Se trata de una breve distancia a pie. Relájate a la sombra y disfruta de un picnic mientras los niños juegan y las parejas toman el sol. Siéntate en uno de los bancos embaldosados para relajarte y admirar la fuente central con sus patrones de mosaicos de estilo español.
La Plaza España era una de las cinco plazas construidas en Mendoza después del devastador terremoto de 1861. Es considerada por muchos una de las cinco plazas más bellas de Mendoza, debido a sus atractivos mosaicos en las bancas y las paredes que encontrarás en la plaza.
Maravíllate ante los murales de siete colores hechos de mayólica, un tipo de cerámica europea de la era del Renacimiento. En los murales, podrás apreciar los momentos históricos, como la fundación de Mendoza, que tuvo lugar en 1561. También muestran escenas del poema épico Martín Fierro, de José Hernández, y de la clásica novela El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, dos de las obras literarias más influyentes escritas en español.
Observa los diseños españoles y andaluces de la plaza, que dan testimonio del vínculo entre España y América Latina. No te puedes perder el maravilloso monumento de la figura religiosa de San Juan (Juan el Bautista). Obtén más información sobre la historia de la Plaza España en los letreros que encontrarás a lo largo de la plaza.
Visita la plaza los fines de semana para comprar artesanías locales en la feria de los artesanos. Busca los obsequios perfectos para tus amigos y familiares. Elige artículos tallados en madera, textiles y joyas. También encontrarás un mercado de antigüedades, que abre cada jueves.
En los restaurantes cercanos, podrás probar unas tapas mediterráneas y una copa del exquisito vino mendocino.
La Plaza España está ubicada a unas pocas cuadras al sudeste de la Plaza Independencia. Es un lugar ideal para visitarlo en cualquier momento del día. Los mosaicos pueden apreciarse mejor con el sol del día, y las lámparas de la era colonial crean una atmósfera romántica al caer la noche.