El Puente de la Magdalena, ubicado en el pintoresco pueblo de Borgo a Mozzano, cruza el pacífico río Serchio. Si lo ves desde lejos, parece que los arcos asimétricos casi no alcanzan a cruzar el río que fluye tranquilamente. Camina por la estructura de adoquín y descubre por qué se le ha dado el siniestro título de “Puente del Diablo”.
El puente se construyó en el siglo XII, aunque no se sabe quién fue el responsable de su construcción. Actualmente, sigue siendo uno de los sitios más atractivos e interesantes de la región.
Camina por la orilla del río y busca el letrero que revela los detalles de la historia del puente. Según el letrero, lo más probable es que la condesa Matilde di Canossa haya sido quien encargó el puente antes de su renovación a finales del siglo XIII.
Cuenta la leyenda que los habitantes del pueblo, quienes estaban teniendo dificultades para terminar el puente, hicieron un pacto con el diablo para terminar el trabajo y le ofrecieron a cambio el alma de la primera persona que lo cruzara. Aunque esta parte de la historia es un poco exagerada, podría servir para explicar la forma inusual del puente. Observa cómo hay varios arcos más pequeños seguidos por uno mucho más grande que se estira hacia la otra orilla.
Si todavía lo deseas después de escuchar la historia, camina por el puente de 40 metros (131 ft) de ancho hacia donde está la punta del arco más alto, a 18.5 metros (60 ft) del piso. Observa el agua clara bajo tus pies e imagina a los granjeros que utilizaban el puente en la Edad Media para transportar a sus animales hacia los pastizales frescos.
Pasea por el encantador pueblo antes de terminar tu viaje y compra postales en la pequeña tienda de souvenirs. Disfruta una bebida caliente en la cafetería mientras contemplas la vista del río y el puente.
El Puente de la Magdalena está en el pueblo de Borgo a Mozzano, a 30 minutos en auto al norte de Lucca. El puente está abierto todo el tiempo y lo puedes visitar sin costo.