Madeira es un archipiélago que cuenta con un paisaje variado y espectacular, un excelente clima y una gran riqueza histórica, por lo que es una de las más espectaculares de las siete regiones de Portugal. Esta región está conformada por Madeira, Porto Santo y varias islas silvestres y desiertas. Recorre las iglesias antiguas, camina por los bosques subtropicales y relájate en una playa de arena negra mientras descubres esta parte fascinante y aislada de Europa.
La isla principal de MadeiraSe abre en una nueva ventana es un destino lleno de bellezas naturales impresionantes. Explora la isla para ver la flora exótica, las montañas que llegan hasta las nubes y la campiña llena de vegetación. Visita la capital de FunchalSe abre en una nueva ventana, ubicada en la costa sur de la isla, para ver las tres zonas históricas de la ciudad. Muchos de los edificios de Funchal datan de los siglos XV y XVI. El anillo de montañas que rodea la ciudad es una excelente opción para tomar fotos espectaculares.
Durante tu estancia en la capital, visita una de las cavas para probar el famoso vino que comparte su nombre con la región. El Madeira es un vino fortificado que se ha producido en este grupo de islas durante cientos de años y se ha convertido en un producto muy popular en todo el mundo.
Viaja en teleférico desde Funchal hasta Monte, que es un pequeño pueblo ubicado en las montañas. Visita el Jardín municipal de Monte y la Iglesia de Nuestra Señora de Monte, donde está sepultado el último emperador exiliado del imperio austrohúngaro. Regresa al centro de la ciudad en teleférico o en el Tobogán de Monte, que es un trineo de madera controlado por un chofer.
Explora otras partes de la isla con una caminata por la levada. Las levadas son canales de irrigación desarrollados durante el siglo XVI. Actualmente, hay más de 2,172 kilómetros (1,350 mi) de estas vías acuáticas por toda la isla. Junto a las levadas hay senderos de caminata que pasan por los bosques, las montañas, las cuevas y las cascadas de la región.
Dirígete a la costa norte para contemplar las formaciones rocosas oceánicas en la Ribeira da Janela, que es una de las playas más espectaculares de la isla. Relájate en la playa de arena negra de Prainha, ubicada en la punta este de la isla.
Para llegar a Madeira desde la porción continental de Europa, toma un vuelo desde Lisboa, la capital de Portugal. Al llegar a la isla, puedes rentar un auto, tomar un taxi o viajar en barco por la región. Hay muchas opciones de hospedaje en la zona, desde hoteles económicos hasta resorts de lujo.