Toda una experiencia en una casa antigua pero muy cuidada y con detalles. Para estar en medio del campo, bastante limpia y cómoda. Los anfitriones excelentes, siempre atentos y respondiendo a cualquier necesidad inmediatamente. Para grupos grandes, la relación calidad precio es muy buena. Faltaría cuidar algo más la parcela, quitar la paja y poner hierba, para poder disfrutar más de la zona de fuera. Muy recomendable para disfrutar Galícia y conocer la Ribeira Sacra, zona que merece mucho la pena.