La capital de El Salvador tiene cierto aspecto moderno, aunque en su núcleo mantiene el encanto tradicional de Centroamérica. Camina por los largos y rectos bulevares de San Salvador y explora su laberinto de calles angostas para que encuentres bares de moda y concurridos mercados. El deporte y las artes definen a los residentes modernos de la ciudad y su entusiasmo por el futbol y la cultura son contagiosos.
Conoce más sobre la historia maya y admira objetos antiguos de cerámica en el Museo Nacional de Antropología David J. Guzmán. Visita el Sitio Arqueológico Joya de Cerén para que veas cómo vivían los agricultores indígenas antes de que llegaran los españoles en el siglo XVI. Para que veas lo aficionados que son del futbol los lugareños, asiste a un partido en el Estadio Cuscatlán. Los amantes del arte deben visitar el Museo de Arte de El Salvador.
Aunque el volcán San Salvador es un asombroso telón de fondo para la ciudad y brinda excelentes veredas de excursionismo, en 1986 ocurrieron devastadores desprendimientos de tierra en sus laderas durante un terremoto. Destructiva también fue la guerra civil, la cual duró hasta 1992. Desde entonces, varios de los grandiosos edificios de la ciudad se han restaurado, como la Catedral Metropolitana y el impresionante Palacio Nacional.
Cuando recorras el lugar, debes estar pendiente de tus alrededores y tomar todas las precauciones necesarias para evitar ser víctima de los criminales, especialmente después de que oscurece. Para averiguar dónde es seguro y dónde no, pregunta a los lugareños acerca de sus atracciones favoritas. Durante los fines de semana, puedes comprar artesanías y ver artistas callejeros a lo largo del Paseo del Carmen, en el área de Santa Tecla. Otra opción puede ser la Zona Rosa, área de restaurantes y clubes nocturnos.
El Salvador cuenta con un aeropuerto internacional y conexiones de autobús a otros países de Centroamérica. Rodeando la capital hay plantíos de café, volcanes y playas para practicar el surf. Para estar seguro cuando viajes, siempre opta por un taxi o un recorrido organizado en vez de conducir por ti mismo. Si quieres ver el lago de cráter más grande del país, toma un taxi al lago de Ilopango, que está al este de la ciudad.