La casa está en muy buen lugar. En una zona tranquila. El propietario Willi, una persona fantástica, amable y hospitalaria. Nos sentimos como en casa. Un lugar tranquilo y muy acogedor para dos personas. Nosotros viajamos con nuestra niña de 1 año y medio, éramos 3, y también estuvimos estupendo!! La cama era muy grande y los tres cabíamos de maravilla. La niña encantada con en lugar. ¡Sé lo pasó muy bien con los peces, los gatitos y como no, la piscina que era estupenda!! Si volvemos en Ibiza, repetimos seguro.