Srinagar es uno de los lugares predilectos para aquellos que vienen de la India y desde lugares más lejanos, gracias a sus numerosos lugares de interés y a su pintoresca ubicación a orillas del lago Dal.
Srinagar es famosa por sus encantadoras casas flotantes que se posan apacibles sobre las tranquilas aguas del lago Dal. Renta una casa flotante y relájate unos días paseando por el lago. Si buscas un buen precio, negocia cuando llegues en lugar de reservar con antelación. Si no te atrae la idea de vivir en el agua, una buena alternativa es rentar un shikara, un barco más pequeño, para explorar el lago.
De vuelta en tierra firme, en los hermosos jardines que datan del imperio mongol encontrarás flores y fuentes locales. Muchos de ellos también tienen vistas panorámicas del lago. El más conocido es el jardín Shalimar Bagh. Sin embargo, el más tranquilo, Nishat Bagh, es el más impresionante a simple vista, y las montañas Zabarwan conforman un escenario espectacular.
Asegúrate de visitar todas las bellas mezquitas de Srinagar. La Mezquita Hazratbal es uno de los lugares de interés más populares, quizás por su ubicación a orillas del lago y por el estupendo mercado en los alrededores. Déjate maravillar por la imponente estructura y el exterior blanco. Sin embargo, ten en cuenta que las mujeres solo pueden ingresar a la primera zona del edificio.
Una visita a la mezquita Jamia Masjid, en el área de Nowhatta, ofrece la oportunidad perfecta para regresar en el tiempo a la antigua ciudad bulliciosa donde también encontrarás el dinámico Lal Chowk Bazaar. Regatea con los vendedores del mercado los precios de los alimentos, las artesanías y demás.
Aparte de los lugares de interés, los aromas y los sonidos, un viaje a la región de Kashmir no estaría completo sin la compra de una pashmina, un tejido que se fabrica aquí desde hace miles de años. Si quieres asegurarte de comprar una pashmina genuina, ve al Museo del Chal de Kashmi en el centro de la ciudad.
Un clima de verano fresco a cálido hace de Srinagar un excelente destino para los turistas occidentales, que consideran incómodas las temperaturas tropicales de algunas partes de la India. Gran parte de la elegancia de la ciudad se mantiene durante el invierno. Sin embargo, es posible que algunos de los excelentes restaurantes y bares de la zona costera estén cerrados.