Nos alojamos en casa de Isa una amiga y yo para volver a visitar los pueblos de Arquitectura Negra, que hacía 30 años que no íbamos. Lo encontré todo muy cambiado.
El bosque autóctono de Palancares es maravilloso, igual que el pueblo, y otros cercanos, siendo, en mi opinion Valverde de los Arroyos el más interesante.
Las carreteras, eso sí, son un sinfín de curvas.
Un rinconcito de nuestra geografía cuya visita es a recomendar.
La casa, cómoda y completa, muy agradable.