La limpieza cuando entramos dejaba bastante que desear, por la noche salian cucarachas enormes en el piso de abajo. El jacuzzi no funcionaba, el propietario no atendia nuestras llamadas. Quedamos en pagar la mitad al hacer la reserva y el resto más la fianza al llegar al alojamiento y lo cargó en la tarjeta antes de que llegásemos, la wifi tampoco funcionaba, en fin, un autentico desastre. Es una verguenza cobrar más de 4000 euros por una semana en semejante zulo. La planta de abajo no tiene ni una ventana para ventilar. Muy descontentos y decepcionados