El Templo de Diana era un sitio sagrado dedicado al culto imperial romano, en el que se consideraba a los emperadores y algunos de sus familiares como dioses. Esta estructura de granito se construyó en el siglo I y formaba parte del foro, donde se encontraban los edificios más importantes de la ciudad. Contempla esta estructura antigua y conoce su historia fascinante.
Imagina cómo eran los paisajes y los sonidos de esta región en la antigüedad. Durante la época romana se realizaban muchas actividades en esta estructura, incluyendo actividades comerciales y sacrificios para los dioses. Los líderes de la ciudad también se dirigían a los ciudadanos desde la galería pública que se encontraba frente al templo.
Observa los restos que se encuentran sobre un podio alto. Los cimientos de la estructura se construyeron con el granito de la región y una cobertura de yeso. Aunque el acceso a la estructura solía ser por medio de una escalera, esta se perdió con el paso del tiempo. Aunque en la actualidad es imposible entrar a este edificio, puedes caminar alrededor para observar las columnas corintias que aún quedan en pie. En su época, el templo estaba rodeado de columnas.
Este edificio se ha mantenido en buen estado durante sus 2,000 años de historia. Esto se debe a que formó parte de los cimientos y el esqueleto de un palacio renacentista que perteneció al Conde de los Corbos. Observa los restos de esta casa magnífica, que están incorporados a la estructura del templo. Contempla otros restos antiguos mientras caminas alrededor de la plaza del templo, que incluyen algunas secciones de una muralla romana.
Además de ver el templo desde el nivel del suelo, obsérvalo desde la plataforma elevada que rodea tres de sus lados.
El Templo de Diana se encuentra en el centro de la ciudad, cerca de varias paradas de camiones y estacionamientos de pago. Lo puedes ver a cualquier hora. Este edificio forma parte del Conjunto Arqueológico de Mérida, designado como Patrimonio Mundial por la Unesco. Visita las otras estructuras históricas que forman parte de este conjunto, como la Alcazaba del siglo IX, el Teatro Romano y el Circo Romano.