De todos los templos que verás en Kioto, este es tal vez el más impresionante. Los dos pisos superiores de este templo, también llamado "Kinkaku-ji", están cubiertos con hoja de oro, lo que crea un deslumbrante reflejo en el agua del estanque en medio del que está construido.
Rodeado por la montaña Hokuzan, el templo resplandece durante los días soleados, y no es menos hermoso cuando es salpicado por la nieve durante el invierno. Aunque no puedes entrar al pabellón, algunas de las estatuas del primer piso pueden verse a través de las ventanas abiertas.
El templo fue originalmente la residencia del shogun Ashikaga, y fue transformado en templo budista luego de su muerte, en el siglo XV. El edificio fue dañado y reducido a ruinas en más de una ocasión, y ha sido reconstruido cada vez, la última de las cuales fue en 1950. Fue designado como Patrimonio de la Humanidad en 1994.
Un dato interesante: los tres pisos del templo están construidos en estilos arquitectónicos diferentes. El nivel superior emplea elementos de la arquitectura Zen china, y está rematado con un fénix dorado. El nivel medio está construido en el estilo de las residencias de los samurái, mientras que el nivel inferior refleja el estilo de la arquitectura palaciega del periodo Heian (794-1185). Se dice que el Pabellón Dorado alberga algunas de las cenizas de Buda.
El jardín fue diseñado durante el shogunato de Ashikaga como un lugar de meditación. Durante el periodo Edo (1603-1868) se le añadió una casa de té. A lo largo de los senderos encontrarás santuarios y estatuas, a las que muchos visitantes arrojan monedas para tener buena suerte.
Antes de salir, haz sonar la campana del salón Fudo, dedicado al dios del fuego. Este salón guarda una talla de Fudo Myoo, uno de los cinco reyes de la sabiduría considerados como protectores de Buda. También puedes hacer una pausa aquí en un pequeño jardincito para sentarte y disfrutar un poco de té y dulces.
El Templo del Pabellón Dorado se ubica al norte de Kioto. Toma poco menos de una hora llegar hasta él en autobús desde la Estación Kioto, el principal centro de transporte de la ciudad. El templo abre todos los días y tiene una pequeña cuota de admisión.
Templo Kinkaku-ji
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