El Campanario de Iván el Grande fue el edificio más alto de Moscú durante más de 400 años, antes de que fuera superado por un rascacielos estalinista en la década de los 50. A pesar de los intentos de derrumbarla, la torre sobrevivió la turbulenta historia de Moscú y ahora es un símbolo de la ciudad. Aprende sobre su importancia histórica en el museo y toma fotografías de la ciudad desde su elevado mirador.
Admira la Iglesia de Ioann Lestvichnik bajo las Campanas, que fue construida por órdenes de Iván I en 1329. La iglesia recibió un nuevo campanario a principios del siglo XVI. Sin embargo, fue el arquitecto Boris Godunov quien elevó la torre hasta su altura actual de 81 metros (266 ft) en el siglo XVII. Más adelante, Napoleón intentó dinamitar el campanario sin éxito. Este acontecimiento ayudó a perpetuar la creencia popular de que mientras el campanario se mantenga en pie, también lo hará Rusia.
Acércate al campanario y maravíllate con el tamaño de las enormes campanas que decoran la fachada blanca y admira el majestuoso domo dorado. Compara el Campanario de Iván el Grande con su vecino, el Campanario de la Asunción del siglo XVI. Las dos estructuras tienen un diseño similar que resulta agradable a la vista. Ambas tienen domos dorados que coronan su fachada blanca y diseños que fueron tornándose más complejos a medida que se hacían más altos.
Entra al campanario y recorre el museo distribuido en tres pisos del edificio. Obtén más información acerca del pasado del Kremlin mediante las exhibiciones multimedia, las cuales incluyen videos y antiguos planos de la zona. Sube al mirador para contemplar la vista panorámica de Moscú desde lo alto.
El Campanario de Iván el Grande se encuentra en la Plaza de la Catedral del Kremlin, junto a otros importantes monumentos religiosos, como la Iglesia de la Anunciación y la Catedral del Arcángel Miguel. Para llegar, viaja en metro hasta la estación Alexandrovsky Sad. Se cobra una cuota de entrada al campanario y abre todos los días, excepto los jueves.