La Torre del Puente Viejo es un llamativo monumento gótico que indica la entrada al centro histórico de Praga. También es el acceso este al Puente de Carlos, un puente histórico que cruza el río Moldava. Visita la Torre del Puente Viejo para admirar su arquitectura y sus detalles artísticos y disfrutar de la vista panorámica de la ciudad desde la galería.
El conocido arquitecto checo-alemán Petr Parléř diseñó la torre a fines del siglo XIV bajo órdenes del rey Carlos IV. Levanta la mirada y observa la elevada estructura donde podrás ver esculturas de San Vito, Carlos IV y Wenceslao IV. Observa los escudos de armas que representan las tierras históricas del Sacro Imperio Romano. Camina debajo del arco de la torre, como lo solían hacer los reyes checos durante las procesiones de coronación.
Sube los 138 escalones que te llevarán hasta el mirador. En el camino, observa las pinturas de los escudos de armas y las estatuas góticas. Mira hacia abajo y observa a la gente que cruza el Puente de Carlos para ir desde el centro histórico hasta Malá Strana.
Contempla los emblemáticos domos, los chapiteles y los tejados rojizos del paisaje arquitectónico de Praga. Desde aquí podrás ver las principales atracciones de la ciudad en todas las direcciones. Mira hacia el oeste, en dirección a Malá Strana, y observa el Castillo de Praga y la Catedral de San Vito. Mira hacia el este, en dirección al centro histórico, y podrás ver su alegre plaza.
Después de disfrutar del paisaje, da un agradable paseo por el Puente de Carlos. Admira la colección de 30 esculturas barrocas del puente, especialmente la estatua del bohemio San Juan de Nepomuk. Haz una pausa para recorrer los puestos de artesanías, observa el trabajo de los artistas locales y diviértete con los intérpretes callejeros. Aprende sobre la historia del puente en el Museo del Puente de Carlos o visita la Iglesia de San Francisco de Asís del siglo XVII, ambos ubicados cerca del río.
Puedes llegar a la Torre del Puente Viejo fácilmente a pie, en metro o tranvía. Se encuentra cerca del límite del centro histórico de Praga. La estación de metro más cercana es Staroměstská, ubicada a solo cinco minutos a pie.
Puedes visitar la Torre del Puente Viejo cualquier día. Se paga una cuota de entrada al mirador.