La Torre Hearst es una creación del famoso arquitecto Norman Foster y un gran ejemplar de la tecnología moderna y el diseño sustentable. Su diseño vanguardista e innovador de diagrid de cristal y acero ha causado que se convierta rápidamente en uno de los edificios más emblemáticos de la Ciudad de Nueva York. Contempla el tamaño impresionante de este edificio de 183 metros (600 ft) de altura y 46 pisos que se eleva sobre el horizonte de la ciudad.
Párate afuera del armazón hueco del Edificio Internacional de Revistas, construido en 1928, y voltea hacia el cielo. La Torre Hearst, que se inauguró en 2006, es una maravilla arquitectónica que ha marcado la pauta en la construcción ecológica. Es uno de los edificios más ecológicos de la Ciudad de Nueva York, pues el 90% del acero utilizado en su construcción se recicló de otras obras. Fue el primer edificio de oficinas comerciales en la ciudad que recibió la certificación LEED Gold por parte del Consejo de Edificios Ecológicos de los Estados Unidos.
Asómate al interior del gran atrio de tres niveles para ver su diseño sorprendente. Disfruta la sensación de tranquilidad, generada principalmente por los sonidos tintineantes de una escultura de agua llamada Icefall. Estos detalles modernos generan condiciones muy agradables para quienes trabajan en el edificio. El edificio también cuenta con un laboratorio de medios y un centro de aprendizaje interactivo, un gimnasio y centro de bienestar de 836 metros cuadrados (9,000 sq ft), un teatro con 165 asientos y una vista impresionante de la ciudad desde todas las ventanas. El famoso CAFE57 de la Torre Hearst cuenta con chefs famosos y ofrece comidas y botanas para los 2,000 empleados del edificio y sus invitados.
La fachada angular de cristal de la Torre Hearst hace que el edificio brille como una joya bajo la luz del sol. Visita el edificio por la noche para disfrutar la gran belleza de la torre iluminada.
La Torre Hearst se encuentra en el número 959 de la avenida Eighth Avenue. Está a unos pasos de Columbus Circle y Central Park, por lo que puedes llegar fácilmente a otras partes de la ciudad en metro, camión o taxi. Aunque la entrada está limitada al personal de la Torre Hearst y a sus invitados, vale la pena ver el fabuloso exterior de este edificio famoso.