El piso es grande y está impecable. Tiene todo lo necesario, lavadora, secadora, todo tipo de menaje,cuna, champú, gel, hasta una batidora de brazo para poder hacer la papilla del bebé . Está bien ubicado, a 10 min caminando del casco viejo. Y los transportes públicos al lado (tranvía y bus) y metro a 10/15 min, aunque no es impedimento ya que se hace transbordo facilmente . Lo único malo es que en una de las habitaciones el somier tiene caída hacia el centro entonces es incómodo porque ambas personas van al centro. Algo de ruido porque abajo hay una chatarrería (pero si haces turismo no estarás mucho en casa por lo que no es problema) Cambiando eso, está genial y la comunicación con ellos buena, son agradables y si los necesitas te ayudan. Volvería sin dudarlo.