Templos y monumentos budistas e hindúes coexisten lado a lado en las antiguas ciudades del Valle de Katmandú. Disfruta de la arquitectura ancestral, recorre los caminos que serpentean entre las montañas y visita el hogar de una diosa viviente.
Desde hace más de mil años, el Valle de Katmandú ha sido el centro político, cultural y económico de Nepal. Las dinastías han desaparecido una tras otra, pero las culturas y tradiciones permanecen en los antiguos templos.
Viaja hasta el Swayambhunath, un tempo en el borde oeste del Valle de Katmandú. El complejo religioso recibe el nombre de Templo del Mono a causa los monos sagrados que ahí viven. El Templo Changu Narayan, un santuario hinduísta del siglo IV, ostenta antiguas inscripciones y estatuas. La rica ornamentación del templo Pashupatina es para maravillarse. Visita el lugar budista sagrado de Boudhanath, una de las estupas antiguas más grandes del mundo, cuya construcción se cree que data del siglo XIV.
En Katmandú, la capital y la ciudad más grande de Nepal, podrás explorar los templos, palacios y monumentos de la plaza Kathmandu Durbar. Sube los nueve pisos de la Torre Basantapur, en el Palacio Hanuman Dhoka, antigua residencia de la familia real. Contempla la arquitectura de los tres niveles del templo Taleju Mandir. Admira los relieves de dioses tallados en madera en Kumari Ghar. Este templo es hogar de una joven que se cree es la encarnación de una diosa hindú.
Los senderistas y amantes de la naturaleza sin duda disfrutarán su visita al Valle de Katmandú. A 32 kilómetros (20 millas) al norte de la capital está el Parque Nacional Langtang. Los caminos para senderismo ascienden por pendientes arboladas y a través de profundos desfiladeros donde pueden verse jabalíes salvajes, langures grises y pandas rojos. Desde Dhunche puedes caminar hasta Gosaikunda, un lago alpino y lugar de culto hinduísta, pero ten en cuenta que el recorrido toma varios días. Después de tus excursiones, relájate con bolitas de masa hervida rellenas (llamadas dumplings) y té chiya con especias.
Puedes llegar al Valle de Katmandú desde el Aeropuerto Internacional Tribhuvan. Puedes rentar un coche o viajar en autobús, taxi, moto o bicicleta. Algunos caminos están descuidados y el recorrido puede ser agitado. Pero esta pequeña incomodidad vale la pena una vez que contemplas la belleza natural del valle.