Nos hemos alojado aquí mis padres, mi mujer, mi hijo y yo solo dos noches, pero habríamos quedado para siempre. La casa y la finca son una maravilla, las camas muy cómodas, no falta de nada en la cocina, pero sobre todo el trato con los dueños ha sido muy familiar y nos sentimos como en casa. Habíamos pensado visitar más sitios en la zona a parte de Tarragona y Valls pero estábamos tan cómodos en la casa que decidimos pasar más tiempo alli que en los alrededores. Si buscas algo especial para tu viaje, aquí lo encontrarás.