El hotel está muy lejos de todo, pegado a la carretera. La habitación estaba sucia y con muy poca luz, las bombillas no funcionan. El baño es minúsculo y muy sucio. Las cañerías no tragan, ni la del lavabo ni la de la ducha. El wifi no funciona. Tiene un sistema de entrada con código y no lo explican en ningún momento. Llegamos sobre las 18h y nos vimos con las maletas en la puerta, el hotel cerrado y sin poder entrar. Lo único bueno es el desayuno pero no volvería jamás.