Con todos los grandes nombres del mundo animal presentes, el Zoológico de Copenhague es un excelente lugar para pasear con la familia. Observa las emocionantes sesiones de alimentación diarias y sube a la torre de observación panorámica en el centro del zoológico. Aunque los animales ahora viven en recintos de última tecnología, varias de las estructuras originales se han conservado. Sigue estando claro que estás en uno de los zoológicos más antiguos de Europa.
Cuando el Zoológico de Copenhague abrió en 1859, una de sus principales atracciones era una tortuga en una cubeta. Actualmente, el histórico parque de animales es líder en conservación de la vida salvaje y es hogar de más de 260 especies de animales de todo el mundo. El Zoológico de Copenhague atrae a millones de visitantes cada año y sigue siendo una de las principales atracciones de la ciudad.
Las exposiciones del zoológico están separadas de acuerdo con la geografía, así que podrás ver a cada animal rodeado de sus vecinos naturales. Camina por los recintos de Sudamérica para que descubras osos hormigueros y perritos de las praderas, o ve pandas rojos en el área de Asia.
Una de las principales atracciones del zoológico es el recinto de última tecnología para elefantes, diseñado por un arquitecto británico y un arquitecto paisajista danés. Los techos con cúpulas de vidrio del recinto dejan pasar la luz natural. Visita a los elefantes asiáticos que llaman hogar a este atrio y disfruta verlos salpicarse de agua y juguetear.
Sube hasta la cima de la torre de observación hecha de madera, que es el icónico centro del zoológico desde 1905. Estarás a 44 metros (143 pies) sobre el suburbio de Frederiksberg y tendrás una de las mejores vistas de Copenhague. Mientras los animales siguen con su vida diaria más abajo, puedes usar esta vista aérea para elegir dónde quieres explorar después.
El Zoológico de Copenhague está en Frederiksberg, a tres kilómetros (unas cuantas millas) al oeste del distrito central. Puedes llegar fácilmente al zoológico en bicicleta o a través del transporte público hay una parada de autobús afuera del zoológico. Al estar más allá del centro de la ciudad, hay bastante espacio de estacionamiento en la calle, tanto gratuito como con parquímetros. El zoológico abre todos los días y se cobra una pequeña cuota de admisión.