Una de las mansiones más antiguas de la época dorada de la ciudad se ha convertido en un museo donde se muestran los objetos más elegantes de la etapa próspera de producción de azúcar de Trinidad.
Disfruta un paseo agradable en auto para llegar a esta playa ubicada en una península del sur y toma el sol, bucea con snorkel o diviértete en el agua de color azul turquesa.
Esta gran iglesia del siglo XIX se eleva sobre la plaza principal de Trinidad y es un excelente punto de partida para explorar esta ciudad protegida por la Unesco.