Apodada la “pequeña Venecia” por los puentes pintorescos y las calles angostas, esta encantadora ciudad también tiene una playa protegida y un ajetreado mercado semanal.
Recuéstate sobre la arena importada del desierto del Sahara o súbete a un jet ski y navega por las resplandecientes aguas azules de esta playa resguardada.
Apodada la “pequeña Venecia” por los puentes pintorescos y las calles angostas, esta encantadora ciudad también tiene una playa protegida y un ajetreado mercado semanal.
Apodada la “pequeña Venecia” por los puentes pintorescos y las calles angostas, esta encantadora ciudad también tiene una playa protegida y un ajetreado mercado semanal.
Apodada la “pequeña Venecia” por los puentes pintorescos y las calles angostas, esta encantadora ciudad también tiene una playa protegida y un ajetreado mercado semanal.
Apodada la “pequeña Venecia” por los puentes pintorescos y las calles angostas, esta encantadora ciudad también tiene una playa protegida y un ajetreado mercado semanal.
Apodada la “pequeña Venecia” por los puentes pintorescos y las calles angostas, esta encantadora ciudad también tiene una playa protegida y un ajetreado mercado semanal.
Recuéstate sobre la arena importada del desierto del Sahara o súbete a un jet ski y navega por las resplandecientes aguas azules de esta playa resguardada.
Recuéstate sobre la arena importada del desierto del Sahara o súbete a un jet ski y navega por las resplandecientes aguas azules de esta playa resguardada.
Recuéstate sobre la arena importada del desierto del Sahara o súbete a un jet ski y navega por las resplandecientes aguas azules de esta playa resguardada.
Apodada la “pequeña Venecia” por los puentes pintorescos y las calles angostas, esta encantadora ciudad también tiene una playa protegida y un ajetreado mercado semanal.
Recuéstate sobre la arena importada del desierto del Sahara o súbete a un jet ski y navega por las resplandecientes aguas azules de esta playa resguardada.