Apodada la “pequeña Venecia” por los puentes pintorescos y las calles angostas, esta encantadora ciudad también tiene una playa protegida y un ajetreado mercado semanal.
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Recuéstate sobre la arena importada del desierto del Sahara o súbete a un jet ski y navega por las resplandecientes aguas azules de esta playa resguardada.
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