Con sus antiguos castillos, sus elegantes puentes y sus iglesias, la capital de la República Checa es una ciudad que parece salida de un cuento de hadas.
Este complejo religioso, que alguna vez fue hogar de monjes y lugar tradicional de peregrinación, contiene miles de diamantes y es un destino encantador.
Seis impresionantes sinagogas se erigen en el centro de este antiguo vecindario judío donde alguna vez vivió Franz Kafka y donde hoy en día se celebran conciertos.
Seis impresionantes sinagogas se erigen en el centro de este antiguo vecindario judío donde alguna vez vivió Franz Kafka y donde hoy en día se celebran conciertos.