Pattaya, un caleidoscopio de neón con una vida nocturna agitada, es la segunda ciudad más visitada de Tailandia. La ciudad ha atenuado su imagen y, por este motivo, cada vez más parejas y familias visitan sus playas.
Sé testigo de una obra maestra de la arquitectura, aún en construcción, que combina los símbolos religiosos del sudeste asiático con siglos de artesanías antiguas.