Esta ciudad a la orilla del mar, que antes era un centro penitenciario, es el centro cultural de Tasmania y atrae a los amantes de la comida y la naturaleza.
Danza, música y teatro cobran vida en este sitio histórico, erigido en la década de 1830 y salvado en varias ocasiones por celebridades como Laurence Olivier.
Danza, música y teatro cobran vida en este sitio histórico, erigido en la década de 1830 y salvado en varias ocasiones por celebridades como Laurence Olivier.
Esta ciudad a la orilla del mar, que antes era un centro penitenciario, es el centro cultural de Tasmania y atrae a los amantes de la comida y la naturaleza.
La historia se filtra por las piedras en la costa de Hobart, donde encontrarás edificios coloniales convertidos en galerías, donde podrás saborear mariscos frescos y contemplar una famosa carrera de yates.
El destacado Museo de Arte Antiguo y Moderno ofrece una fascinante combinación de instalaciones de arte intrigantes, pinturas modernas, esculturas y objetos antiguos.
El destacado Museo de Arte Antiguo y Moderno ofrece una fascinante combinación de instalaciones de arte intrigantes, pinturas modernas, esculturas y objetos antiguos.
El destacado Museo de Arte Antiguo y Moderno ofrece una fascinante combinación de instalaciones de arte intrigantes, pinturas modernas, esculturas y objetos antiguos.
Sumérgete en el arte y la historia del estado en estos edificios frente al mar. La colección incluye una exhibición dedicada al famoso tigre de Tasmania.
Pasa el día en esta área donde los almacenes de arenisca son ahora sede de restaurantes gourmet, bares de moda, galerías y un ocupado mercado los sábados.
El destacado Museo de Arte Antiguo y Moderno ofrece una fascinante combinación de instalaciones de arte intrigantes, pinturas modernas, esculturas y objetos antiguos.
Danza, música y teatro cobran vida en este sitio histórico, erigido en la década de 1830 y salvado en varias ocasiones por celebridades como Laurence Olivier.
Esta ciudad a la orilla del mar, que antes era un centro penitenciario, es el centro cultural de Tasmania y atrae a los amantes de la comida y la naturaleza.
La historia se filtra por las piedras en la costa de Hobart, donde encontrarás edificios coloniales convertidos en galerías, donde podrás saborear mariscos frescos y contemplar una famosa carrera de yates.
Danza, música y teatro cobran vida en este sitio histórico, erigido en la década de 1830 y salvado en varias ocasiones por celebridades como Laurence Olivier.