Este escalofriante cementerio subterráneo fue inaugurado como una atracción turística en 1874 y es el último lugar de descanso de más de 6 millones de parisinos.
Esta emblemática catedral es una monumental obra maestra de la arquitectura gótica francesa por fuera y un pacífico lugar de veneración para los devotos de la religión y el arte por dentro.
Desde un picnic al atardecer en el Jardín del Luxemburgo hasta una noche en la ópera, la capital francesa del romance te ofrece tanto placeres sencillos como lujos extravagantes.
Dominado desde lo alto por la basílica de Sacré-Coeur, este encantador barrio aún recuerda sus días como refugio de algunos de los más grandes artistas del mundo.
Dominado desde lo alto por la basílica de Sacré-Coeur, este encantador barrio aún recuerda sus días como refugio de algunos de los más grandes artistas del mundo.
Esta emblemática catedral es una monumental obra maestra de la arquitectura gótica francesa por fuera y un pacífico lugar de veneración para los devotos de la religión y el arte por dentro.
Este escalofriante cementerio subterráneo fue inaugurado como una atracción turística en 1874 y es el último lugar de descanso de más de 6 millones de parisinos.
Dominado desde lo alto por la basílica de Sacré-Coeur, este encantador barrio aún recuerda sus días como refugio de algunos de los más grandes artistas del mundo.
Este escalofriante cementerio subterráneo fue inaugurado como una atracción turística en 1874 y es el último lugar de descanso de más de 6 millones de parisinos.
Este escalofriante cementerio subterráneo fue inaugurado como una atracción turística en 1874 y es el último lugar de descanso de más de 6 millones de parisinos.
Este escalofriante cementerio subterráneo fue inaugurado como una atracción turística en 1874 y es el último lugar de descanso de más de 6 millones de parisinos.
Esta emblemática catedral es una monumental obra maestra de la arquitectura gótica francesa por fuera y un pacífico lugar de veneración para los devotos de la religión y el arte por dentro.
Desde un picnic al atardecer en el Jardín del Luxemburgo hasta una noche en la ópera, la capital francesa del romance te ofrece tanto placeres sencillos como lujos extravagantes.
Este museo, hogar de la Mona Lisa y fácilmente reconocible gracias a su pirámide de cristal, posee vastas colecciones de afamadas obras de arte francesas y de todo el mundo.
Desde un picnic al atardecer en el Jardín del Luxemburgo hasta una noche en la ópera, la capital francesa del romance te ofrece tanto placeres sencillos como lujos extravagantes.
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Desde un picnic al atardecer en el Jardín del Luxemburgo hasta una noche en la ópera, la capital francesa del romance te ofrece tanto placeres sencillos como lujos extravagantes.
Este escalofriante cementerio subterráneo fue inaugurado como una atracción turística en 1874 y es el último lugar de descanso de más de 6 millones de parisinos.