Recorre esta ciudad japonesa, reconstruida después de un devastador terremoto, y déjate cautivar por sus atracciones frente al mar y asombrosos paisajes urbanos.
Con bellos jardines de flores y un salón dorado que se considera un tesoro nacional, este templo es un monumento histórico dedicado a la dicha y la tranquilidad.
Un paseo por este jardín tranquilo y colorido es el punto culminante de un viaje a Tokio en cualquier época del año. Es especialmente conocido por las flores de cerezo en primavera.
Un importante santuario para lugareños y turistas por igual, con encantadores edificios y jardines que celebran la fusión entre el pasado y el presente.