Una viuda construyó este templo en 1606 para rendir homenaje a su esposo fallecido. Hoy es un lugar de tranquilidad con bellos jardines dignos de una postal.
Siente la energía de una de las ciudades más grandes del planeta, hogar de tiendas de electrónica e inmensos rascacielos, arte antiguo y bellas flores de cerezo.
Visita pueblos costeros tranquilos, relájate en aguas termales japonesas tradicionales y admira paisajes y costas increíbles a solo dos horas de Tokio.
En una ciudad donde el espacio es un bien escaso, este amplio parque es un lugar popular entre los habitantes de Tokio para ensayar, reconectarse con la naturaleza y disfrutar de la libertad de expresión.
Una viuda construyó este templo en 1606 para rendir homenaje a su esposo fallecido. Hoy es un lugar de tranquilidad con bellos jardines dignos de una postal.
Visita pueblos costeros tranquilos, relájate en aguas termales japonesas tradicionales y admira paisajes y costas increíbles a solo dos horas de Tokio.
Un importante santuario para lugareños y turistas por igual, con encantadores edificios y jardines que celebran la fusión entre el pasado y el presente.
Esta zona, que solía ser el hogar de los señores feudales, ahora alberga a la familia real japonesa, es sede de empresas multinacionales y posee una de las vidas nocturnas más animadas de la ciudad.
Visita las calles de Sannenzaka y Ninenzaka, ubicadas debajo del Templo Kiyomizu-dera, donde puedes encontrar bellas tiendas de artesanías, casas de té y pequeñas cafeterías ubicadas en las fachadas tradicionales de madera.
Con bellos jardines de flores y un salón dorado que se considera un tesoro nacional, este templo es un monumento histórico dedicado a la dicha y la tranquilidad.
Un paseo por este jardín tranquilo y colorido es el punto culminante de un viaje a Tokio en cualquier época del año. Es especialmente conocido por las flores de cerezo en primavera.
En una ciudad donde el espacio es un bien escaso, este amplio parque es un lugar popular entre los habitantes de Tokio para ensayar, reconectarse con la naturaleza y disfrutar de la libertad de expresión.