Famoso por sus empinados acantilados verticales que emergen dramáticamente de las aguas transparentes, este lugar también apareció en la película El Hombre de la Pistola de Oro de James Bond.
Desde la furia del Kick boxing tailandés, o Muay Thai, hasta el pausado andar de los monjes en el templo Wat Pho, esta \"Ciudad de los ángeles\" equilibra a la perfección la algarabía y la tranquilidad.