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Visita las Montañas Rocosas canadienses para encontrar algunos de los paisajes y parques más espectaculares de Norteamérica en esta región llena de montañas, lagos, plantas y animales.

La vista de este lago turquesa en el Valle de los Diez Picos ha sido inmortalizado en innumerables postales y en el dorso de los billetes de 20 dólares canadienses.

El parque nacional más antiguo de Canadá es un lugar para vivir aventuras y admirar asombrosos paisajes montañosos.

Paisajes de otro mundo, fósiles de dinosaurios e históricos pueblos mineros hacen de este valle un paraíso para los paleontólogos, geólogos y cineastas.

Podrás ver al Albertosaurus, un T. rex, un mamut lanudo y criaturas antiguas de arrecifes. Haz tu propio elenco de fósiles y haz una caminata con un guía a través de los Badlands.  

Descubre la historia, el arte, la cultura material, y personajes admirables del oeste de Canadá, en estas amplias instalaciones. Se trata de una visita perfecta para un día de invierno.

Podrás ver al Albertosaurus, un T. rex, un mamut lanudo y criaturas antiguas de arrecifes. Haz tu propio elenco de fósiles y haz una caminata con un guía a través de los Badlands.  

Podrás ver al Albertosaurus, un T. rex, un mamut lanudo y criaturas antiguas de arrecifes. Haz tu propio elenco de fósiles y haz una caminata con un guía a través de los Badlands.  

El hogar de uno de los rodeos más grandes del mundo, esta ciudad está llena de arte, festivales, historia pionera, deportes invernales, y es una puerta de entrada a las Montañas Rocosas canadienses.

Ve animales exóticos, incluso dinosaurios, mientras te paseas por jardines botánicos y recreaciones de diversos hábitats que van desde África hasta América del Sur.

El hogar de uno de los rodeos más grandes del mundo, esta ciudad está llena de arte, festivales, historia pionera, deportes invernales, y es una puerta de entrada a las Montañas Rocosas canadienses.

Visita las Montañas Rocosas canadienses para encontrar algunos de los paisajes y parques más espectaculares de Norteamérica en esta región llena de montañas, lagos, plantas y animales.

El hogar de uno de los rodeos más grandes del mundo, esta ciudad está llena de arte, festivales, historia pionera, deportes invernales, y es una puerta de entrada a las Montañas Rocosas canadienses.

Este punto de referencia del centro es el lugar ideal para orientarte, ya que cuenta con un centro de información turística y tiene vista al zoológico, la Plaza Olímpica, el antiguo Ayuntamiento y el barrio chino.

Descubre la historia, el arte, la cultura material, y personajes admirables del oeste de Canadá, en estas amplias instalaciones. Se trata de una visita perfecta para un día de invierno.

Súbete a bordo de este teleférico panorámico de la montaña de Whistler y admira la maravillosa vista de los picos, que incluyen el monte Robson, el punto más alto de las Montañas Rocosas canadienses.

Súbete a bordo de este teleférico panorámico de la montaña de Whistler y admira la maravillosa vista de los picos, que incluyen el monte Robson, el punto más alto de las Montañas Rocosas canadienses.

Paisajes de otro mundo, fósiles de dinosaurios e históricos pueblos mineros hacen de este valle un paraíso para los paleontólogos, geólogos y cineastas.

Podrás ver al Albertosaurus, un T. rex, un mamut lanudo y criaturas antiguas de arrecifes. Haz tu propio elenco de fósiles y haz una caminata con un guía a través de los Badlands.  

Podrás ver al Albertosaurus, un T. rex, un mamut lanudo y criaturas antiguas de arrecifes. Haz tu propio elenco de fósiles y haz una caminata con un guía a través de los Badlands.  

Descubre la historia, el arte, la cultura material, y personajes admirables del oeste de Canadá, en estas amplias instalaciones. Se trata de una visita perfecta para un día de invierno.