El punto más al noroeste de los Estados Unidos continentales tiene una belleza impactante, con espectaculares cabos rocosos y una vista inolvidable del océano.
Visita la región de Lisboa para recorrer algunos de los pueblos y las ciudades más antiguas del país, relajarte en las playas y caminar por las colinas costeras ubicadas alrededor de la capital de Portugal.
Paisajes de otro mundo, fósiles de dinosaurios e históricos pueblos mineros hacen de este valle un paraíso para los paleontólogos, geólogos y cineastas.
Esta hermosa playa ubicada en el corazón de Broadbeach es uno de los lugares favoritos de los fanáticos del surf por sus fantásticas olas, arena dorada y aguas cálidas y cristalinas.
Visita esta pequeña ciudad-estado y disfruta de sus atracciones culturales, grandes edificios, amplios centros comerciales y deliciosa comida callejera.
Disfruta una gran variedad de actividades al aire libre durante el verano y el invierno, y visita las capillas antiguas del hermoso valle suizo de Funes.
España es un país con diversos paisajes, desde los picos de los Pirineos hasta las soleadas playas y las regiones desérticas. Disfruta de este entorno natural mientras observas eclécticas obras arquitectónicas, degustas comida regional y te diviertes en uno de los muchos festivales del país.
Asiste a conciertos, compra productos frescos, observa las ruinas romanas y disfruta la fantástica vista de la ciudad en una de las estructuras de madera más grandes del mundo.
El interior azul y dorado del corazón espiritual de Montreal maravilla a los visitantes y peregrinos. Fue alguna vez la casa de oración más grande de Norteamérica.
El oriente y el occidente convergen en esta histórica ciudad portuaria, hogar de palacios, fuertes portugueses y uno de los mercados más antiguos del mundo árabe.
En solo unas décadas, este pueblo de pescadores ha crecido hasta volverse un oasis para los viajeros y cuenta con restaurantes, clubes nocturnos y una bonita playa.
El sur de Nápoles es un área de gran belleza y una hermosa ruta costera que serpentea entre plantíos de limón, viñedos y pueblitos al borde de los acantilados.
El punto más al noroeste de los Estados Unidos continentales tiene una belleza impactante, con espectaculares cabos rocosos y una vista inolvidable del océano.