Construido sin un solo clavo sobre altos pilotes, este templo forma parte de un lugar Patrimonio de la Humanidad y ofrece su belleza e historia a los visitantes.
Una viuda construyó este templo en 1606 para rendir homenaje a su esposo fallecido. Hoy es un lugar de tranquilidad con bellos jardines dignos de una postal.
Disfruta una tradicional ceremonia del té, alimenta monos salvajes y explora templos y santuarios patrimonio de la humanidad en esta rica ciudad japonesa.
El templo To-ji es uno de los sitios preeminentemente tradicionales de Kioto y cuenta con estructuras magníficas, un mercado y la pagoda más alta del país.
Un importante santuario para lugareños y turistas por igual, con encantadores edificios y jardines que celebran la fusión entre el pasado y el presente.