Entre las muchas cosas por las que México es mundialmente famoso, está su variedad de climas y vegetación; principalmente en la parte sur del país. Y en esta excursión verás por qué; en un viaje por Cuernavaca y Taxco podrás apreciar espectaculares paisajes carreteros, llenos de árboles y coloridas flores.
Cuernavaca, la «Ciudad de la eterna primavera» es nuestra primera parada; esta ciudad se encuentra en un clima privilegiado que ha permitido una gran diversidad de flora; desde tiempos inmemoriales ha sido un lugar de recreación y relajación, desde los emperadores aztecas hasta el presente, razón por la cual Hernán Cortez, El Conquistador, ordenó la construcción de un palacio.
Aquí visitaremos la catedral, anteriormente el convento de la Asunción, que es el quinto edificio dedicado al culto religioso y, por lo tanto, uno de los edificios más antiguos del continente; frente a él se encuentra el Jardín Borda, una antigua hacienda que en algún momento fue el lugar de descanso del emperador Maximiliano de Habsburgo (en él se plantaron los primeros árboles de mango del continente). También veremos el Palacio de Cortes.

Continuaremos visitando uno de los tesoros de la Sierra Madre: Taxco, «Capital Mundial de la Plata», una ciudad colonial con cientos de años de historia y uno de los «pueblos mágicos» del país. Es un pueblecito pintoresco, con calles empedradas y estrechas, repleto de talleres de joyería de plata. Aquí habrá tiempo para almorzar donde desee y luego visitaremos una de las iglesias más grandes de México: Santa Prisca, construida en 1759 en el estilo barroco de la Nueva España y con piedras de la zona.

Taxco es conocida mundialmente por sus minas de plata y es uno de los centros mineros más antiguos del continente, con minas en funcionamiento y una cultura de artesanía en metal que se remonta a la época del virreinato. Tendrás la oportunidad de ver y comprar platería en este exclusivo lugar.