La visita guiada de Acireale, famosa por las hermosas carrozas escénicas que la adornan durante el Carnaval, es un viaje a través de la historia y la tradición en un pueblo ubicado a poca distancia del volcán Etna y del mar, comenzando desde el corazón de la ciudad antigua y su iglesia más representativa. El recorrido comienza visitando la Catedral Maria Santissima Annunziata dedicada al culto de Santa Venera, patrona del pueblo.
Sugerentes son los frescos que cubren las columnas y el techo, una joya del barroco siciliano con dos campanarios que dan a la hermosa Piazza Duomo donde se encuentran los principales edificios de la ciudad, como el Palazzo Comunale. A pocos pasos continuamos la visita descubriendo el Museo Opera dei Pupi que contiene los diferentes tipos de marionetas típicas sicilianas, la historia de su origen y representaciones, y un pequeño teatro.
En la calle principal descubrimos otra joya del barroco, la Basílica de San Sebastiano del siglo XVII en cuya fachada podemos ver una elegante balaustrada y estatuas de personajes del Antiguo Testamento. En el interior también hay mucho que admirar, comenzando por la enorme cruz latina y numerosos frescos sobre la vida del santo, así como un impresionante museo del tesoro que incluye reliquias muy antiguas y obras de manufactura siciliana.
Caminando por los callejones se pueden oler los dulces típicos, los cannoli rellenos de ricotta con zeppoline de miel y se encontrará con varios edificios barrocos históricos, símbolo del poder de las familias nobles sicilianas; también se puede admirar uno de los edificios más importantes como es la Pinacoteca de Zelantea con en su interior una biblioteca con preciosos manuscritos, un carruaje del siglo XVIII, una colección de hallazgos grecorromanos y sugerentes colecciones de fósiles, monedas, minerales y fósiles, así como así como pinturas del Guercino y grabados de Van Dyke.
La visita guiada finaliza admirando la vista del faro de Sant 'Anna y las espléndidas playas del Parque Natural de La Timpa, la salvaje costa volcánica con cactus y rocas en la playa, un marco único que la convierte en uno de los lugares más emblemáticos para visita en Acireale.